Powered By Blogger

viernes, 9 de septiembre de 2011

Universidades


Opinión – Universidades - Viernes, 9 de Septiembre de 2011
La educación es valor agregado para una sociedad, por eso el control de calidad debe comenzar desde el nivel parvulario y seguir un proceso de selección funcional, en el que de acuerdo a las diferentes aptitudes, cada persona pueda escalar hasta donde le sea posible.
La universidad ecuatoriana en los últimos 30 años, ha tenido procesos de avances y retrocesos, reflejados en la calidad de los profesionales producidos. La necesidad de avanzar en la vida impulsa a muchos jóvenes, en especial mujeres, a buscar profesiones universitarias. Una demanda creciente obligó la creación de nuevas universidades, lo que produjo de todo.
Los parámetros de solvencia fueron determinados por “genios”, que fijaron “clases de universidades”, lo que se volvió una sentencia inadecuada. Hay universidades nuevas con buenos resultados, pero a las más antiguas, con mayores recursos y experiencia, se les dio mayor chance, aportando de cierta forma para un monopolio estudiantil, buscando eliminar la incipiente competencia de las nuevas.
Esta demanda educativa seguirá creciendo, lo afirma el último censo, por tanto si bien se debe exigir calidad, no todo lo instrumentado por los varios entes de administración del proceso resulta acertado.
Exigencias como poner un científico en la rectoría no es lo preciso. Doctorados en Filosofía de la Ciencia (Ph. D) para un país de limitados recursos resulta un lujo, con maestrías se tendría la solvencia suficiente en ciertas áreas, siempre que estos títulos sean otorgados bajo estándares internacionales.
De hecho, la infraestructura y los laboratorios son fundamentales, como los programas de investigación, así la juventud podrá tener el respaldo de una buena formación, sea en una universidad grande o pequeña, antigua o nueva.  Diario LA HORA

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.