El próximo viernes, Alianza PAIS celebrará “el día en que triunfó la democracia” en el primer aniversario de la revuelta policial del 30 de septiembre. Sin embargo, dos hechos ensombrecen de alguna manera esa aspiración: la Asamblea Nacional no pudo aprobar una declaración de condena al supuesto golpe de Estado de ese día y la familia de uno de los policías fallecidos pidió públicamente que no se celebre.
Familiares de Froilán Jiménez solicitaron al Gobierno que dejara de lado bailes ni conmemoraciones y que, por el contrario, se declarara la fecha como de luto nacional. A través de un mensaje en Twitter dijeron que no se debe bailar sobre la tumba de su hermano fallecido y solicitaron el levantamiento de la reserva de la información relacionada con el acontecimiento.
La muerte del policía Froilán Jiménez fue captada por las cámaras de televisión durante el rescate del presidente Correa. Su madre y su hermana exigieron, además, que no se vuelvan a transmitir esas imágenes . Reclamaron, además, que el Gobierno entregue a la Fiscalía la lista de los militares que participaron en el operativo.
“Queremos que nos contesten, que nos den respuesta: ¿Quién ordenó disparar a los militares? ¿Fue el presidente Rafael Correa o fue el Jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas?”
La Constitución de Montecristi, al tratar los derechos, garantías y deberes de los ciudadanos, es clara: “El más alto deber del Estado consiste en respetar y hacer respetar los derechos humanos que garantiza esta Constitución”.
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