Opinión - Los derechos no se mendigan
Miércoles, 21 de diciembre de 2011
Sorprenden las declaraciones del Ministro Coordinador de la Seguridad respecto a que todas las personas tienen un derecho legítimo de protestar. Y, por añadidura, según el ex militar existen los canales para que la protesta se realice de forma que no se atente contra la paz. De manera que hay que avisar primero, decir lo que se va a hacer y esperar pacientemente por la autorización de aquellos contra los que se quiere protestar.
Da la impresión de que la Constitución aprobada en 2008 en Montecristi no ha sido lo suficientemente divulgada o que a algunos funcionarios públicos nadie les ha hecho llegar un ejemplar impreso. La Carta Magna no rebaja la dignidad ciudadana al extremo de que se tenga que pedir permiso, a la manera de los tiempos coloniales o cuando se vivía en dictadura, para ejercer algún tipo de derecho en ella consagrado.
En su Artículo 98, entre otras cosas, se dice que “los individuos y los colectivos podrán ejercer el derecho a la resistencia frente a acciones u omisiones del poder público o de las personas naturales o jurídicas no estatales que vulneren o puedan vulnerar sus derechos constitucionales, y demandar el reconocimiento de nuevos derechos”.
Uno de los fundadores de la Patria latinoamericana nos advirtió que “los derechos se toman, no se piden; se arrancan, no se mendigan”. Junto a la lectura de la Constitución de Montecristi, quizás sería conveniente ir a las páginas gloriosas de nuestra Historia continental y descubrir tradiciones y el ejercicio de derechos conquistados con las armas en la mano y con derramamiento de sangre de por medio.
No es en la resignación en la que nos afirmamos, sino en la rebeldía frente a las injusticias.- Paulo Freire.
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