Iniciemos este tema con una frase: “reinventando el costo”. Los costos tradicionales por lo general distribuyen en forma arbitraria los costos indirectos y gastos generales, basándose en la mano de obra directa. Cuarenta y cinco años atrás, cuando los costos de mano de obra directa constituían la mayor parte de los costos totales, esta forma de distribución tenia sentido, sin embargo, ahora a raíz de la automatización y la consecuente mejora de la productividad, la mano de obra directa tiene una menor participación en los costos totales. Como resultado, los costos obtenidos a partir de los métodos de costos tradicionales se han convertido en indicadores que no necesariamente reflejan los costos efectivos (reales) del producto o servicio.
El Costo Basado en Actividades (ABC), identifica las actividades claves desarrolladas en todas las fases del proceso de entrega producto o servicio al cliente. Las referidas actividades consumen recursos en la generación de productos o servicios. En este sentido, esta relación es el fundamento del ABC. Esta técnica de costeo distribuye los costos a las actividades basándose en el consumo de recursos.
Adicionalmente, estas actividades son relacionadas a un producto a través de un “generador”. De manera de ilustrarlo a través de un ejemplo, la requisición de un material genera la emisión de una orden de compra. El costeo ABC relaciona los costos a los productos, clientes o canales de distribución (objetos de costo) basados en cada generador de actividad (en el ejemplo, el número de requisiciones de materiales), llegándose a la determinación que ésta relación de actividades a los objetos de costos a través de sus generadores se la designe como “asignación de costos a las actividades”, proporcionando este sistema, el proveer información para la visión estratégica de los costos.
Los beneficios que establece el costeo ABC se pueden resumir en los siguientes:
· Información precisa acerca del costo de los productos reduciendo la distribución arbitraria de los costos.
· Mejora la calidad y relevancia de la información disponible para la toma de decisiones a través de la respuesta a las siguientes interrogantes:
· Qué recursos son consumidos por las actividades y eventos?
· Cuáles son las actividades que no generan valor agregado y que tienen un impacto significativo en los costos?
· Dónde deben focalizarse los esfuerzos para controlar y reducir los costos?
· Fomenta la focalización hacia el cliente, ayudando a la Compañía a identificar y medir dos tipos de actividades: aquellas que añaden valor al cliente y aquellas que no.
· Ayuda a identificar costos y actividades que pueden ser eliminadas.
· El ABC se constituye en el primer paso para la reingeniería de procesos.
· Adicionalmente también permite:
· Determinación de los costos de los servicios y de los clientes.
· Identificación de los costos y de los canales de distribución o mercados.
· Determinación de cuáles son los productos, clientes o canales donde la Compañía debe presentar un mayor esfuerzo.
· Permite la realización de un benchmarking.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.