OPINIÓN - La culpa es de los gringos - Sábado, 19 de Enero de 2013
Extraño, inexplicable e inconcebible es que cierto candidato que diga a sus acólitos y feligreses que la culpa de que su primo no esté en Ecuador, respondiendo por el delito de falsedad ideológica del que se le acusa, sea nada más y nada menos que de Estados Unidos.
Un medio local publicó que hay la voluntad política de Ecuador para la extradición de Pedro Delgado, “pero no hay la voluntad de Estados Unidos”, dijo el Presidente. Sin instaurarle un juicio, sin haber sentencia y solicitud de extradición, quiere que las autoridades migratorias y el gobierno federal acaten sus deseos y devuelvan al pariente.
“Incluso se les ha ofrecido facilitar un avión”, se quejó el candidato-presidente. Y añadió que Delgado puede informarle a Estados Unidos “lo que le dé la gana”. “Díganles a los gringos que lo manden, si el Gobierno es cómplice que no lo sean los gringos y que lo envíen a Ecuador”, expresó.
Olvida el adalid de la revolución ciudadana que le pertenecen aquellas insólitas declaraciones de que Delgado se ausentaba del país para ir a la boda de su hijo en Miami. En su explicación de los entuertos del primo, hasta mencionó la fecha de su retorno al Ecuador.
Por suerte todo está debidamente grabado y archivado, por si algún día hay algún fiscal o juez que lo considera interesante. O si llega un tiempo en que no cuente con un aparato propagandístico como el que hoy le sirve. En fin, parece que los mentirosos en nuestro tiempo son otros y no aquellos a los que el Régimen sistemáticamente hizo pasar por tales.
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